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Los Antioxidantes son la nueva forma de protección solar

By septiembre 18, 2023Articulo, Salud, Tendencia

Los Antioxidantes son la nueva forma de protección solar. Son las moléculas rescatadoras por excelencia. 

Nos ayudan a prevenir el envejecimiento y el deterioro de las células de nuestro organismo, y por eso los hemos incorporado a nuestra alimentación y a nuestros cosméticos como imprescindibles. Y ahora además está demostrado que pueden proteger nuestra piel de los daños causados por la radiación solar.

Con la incorporación de los antioxidantes a los cosméticos fotoprotectores nace un nuevo concepto de protección solar:  los llamados filtros biológicos.

¿Qué son los filtros solares?

Los filtros solares que se incorporan en los cosméticos fotoprotectores son moléculas que impiden que la radiación ultravioleta llegue a ser absorbida por nuestra piel. Son agentes que colocamos sobre nuestra piel y se ocupan de que la radiación solar no penetre en ella. 

¿Cómo lo consiguen?

Lo consiguen básicamente de dos formas diferentes, según el tipo de filtro solar:

Los filtros solares orgánicos o químicos lo hacen absorbiendo ellos mismos la radiación y transformándola de forma que no pueda dañar tu piel. Están prohibidos en Cosmética Natural.

Los filtros físicos lo hacen a modo de pantalla. Forman una barrera física sobre tu piel que refleja la radiación y le impide penetrar en la piel. Éstos son los que están permitidos dentro de la Cosmética Natural. El inconveniente es que suelen extenderse peor, y dejan un rastro blanco que no suele agradar a la mayoría de usuarios.

¿Qué es el factor de protección solar?

El grado de protección de las cremas solares viene dado por una cifra que indica el “Factor de Protección Solar (FPS)”, que todos conocemos.

Este número se calcula en función de la capacidad que tiene el producto para prevenir el enrojecimiento de la piel, y sirve para medir la protección que un cosmético proporciona ante la radiación ultravioleta B (UVB).

Lo que indica el numerito FPS es la relación entre el tiempo en el que aparece la quemadura con fotoprotector y sin él. Sin entrar en más complicaciones y de forma simple sería así: si tomas el sol sin protector y tu piel se enrojece a los 5 minutos, un FPS de 30 quiere decir que necesitarías 30 veces 5 minutos para que apareciera el eritema. 

¿Qué quiere decir UVA y UVB?

Son diferentes tipos de radiación ultravioleta que llegan a La Tierra.

Los rayos ultravioleta B (UVB) son los más energéticos y los que nos provocan el enrojecimiento de la piel y las quemaduras. Pero no penetran mucho en la piel, se quedan en la superficie. El FPS nos indica el grado de protección del producto frente a esta radiación.

La radiación ultravioleta A (UVA)constituye el 90 % de la radiación solar que llega a La Tierra. Son radiaciones menos energéticas, no provocan eritema, pero son muy peligrosas porque penetran hasta zonas profundas de la dermis y provocan cambios en el ADN de las células, alteraciones inmunológicas que hacen que las células tengan menos capacidad de defensa, y aumento de los temidos Radicales Libres.

Todos estos daños se engloban en lo que se llama “estrés oxidativo”, y puede ser el origen de numerosos problemas como inflamación, alergias al sol, envejecimiento, y cáncer cutáneo.

Los Antioxidantes como protección solar.

Para compensar estos daños oxidativos la tendencia actual es combinar los filtros físicos o químicos tradicionales con extractos vegetales o vitaminas con capacidad antioxidante. Estos ingredientes antioxidantes son los llamados Filtros Biológicos. 

Los antioxidantes actúan frenando o reparando procesos oxidativos generados básicamente por la radiación UVA. 

Los Filtros Biológicos no bloquean los rayos UVB y por tanto no van a impedir la aparición del eritema solar, pero se pueden considerar fotoprotectores porque son capaces de prevenir el daño cutáneo inducido por la radiación ultravioleta y proteger la piel de estos procesos donde los fotoprotectores  clásicos con FPS elevados no pueden actuar.

Su importancia se hace aún mayor si tenemos en cuenta que la cantidad de UVA que recibimos es 10 veces mayor que la radiación UVB.

Entre las numerosas sustancias antioxidantes con efecto fotoprotector podemos citar:

 • La Vitamina E y la Vitamina C. Ambas tienen un efecto sinérgico, es decir, su efecto antioxidante es mayor cuando las dos están juntas. Se ha demostrado que esta combinación, aplicada de forma repetida después de la exposición a radiación lumínica, retrasa la aparición del eritema hasta un 26 %.

• El Té Verde, por su contenido en Polifenoles. Su capacidad fotoprotectora ha sido demostrada por ser capaz de retrasar el eritema cutáneo tras la radiación UVB, y por su capacidad de inhibir la formación de tumores.

•  Polypodium leucotomos. Su administración oral o tópica posee importantes acciones antioxidantes, antiinflamatorias, inmunosupresoras y fotoprotectoras. Tiene un efecto preventivo frente al eritema, disminuye la quemadura solar y previene lesiones en el ADN. Además protege a las células de la piel frente al daño inmunológico por radiación UV.

• El granado (Púnica granatum), por su contenido en polifenoles, tiene una actividad antioxidante importante, protege a la piel del estrés oxidativo inducido por la radiación UVA, y además tiene actividad antiinflamatoria.

 • Resveratrol: se encuentra en la Vitis vinífera o uva. Sus principales compuestos activos se encuentran en las semillas y la piel de uva. Tiene importantes propiedades antioxidantes y su efecto protector ha quedado demostrado por su capacidad para prevenir el eritema solar. En la actualidad está siendo ampliamente utilizado por sus efectos sobre el envejecimiento.

 • Apigenina, se encuentra en muchas hojas y flores de plantas vasculares comestibles (endibias, tomates, cebollas, manzanas), en algunas bebidas vegetales como la infusión de té o el vino, en los extractos de Manzanilla, Tomillo ó Caléndula. Se han publicado trabajos que demuestran su capacidad para prevenir por vía tópica, administrado antes de la irradiación UV, la formación de tumores en la piel de ratones.

• Silimarina: se encuentra en el cardo mariano. Su potente actividad antioxidante la convierten en un ingrediente importante en fórmulas protectoras y antienvejecimiento. Es capaz de reducir muchos de los daños que la radiación ultravioleta produce en la piel, incluído el riesgo de carcinogénesis.

 Las tendencias en dermocosmética van hacia la combinación de estos filtros biológicos con los tradicionales filtros químicos o físicos en una misma formulación, complementando sus acciones y ofreciendo así una fotoprotección más completa.

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