El hábito de asistir al spa ha cobrado mayor impulso en los últimos años, dejando de ser una moda para convertirse en una herramienta de cuidado personal que ayuda a procurar el bienestar de cuerpo y mente, permitiendo a las personas disfrutar al máximo su día de spa.
- El spa es para todos. Los tratamientos disponibles procuran el bienestar de la población y ofrecen alternativas que permiten lograr el descanso físico y mental en cualquier momento, por ello, deben formar parte de una rutina de cuidados tendientes a alcanzar el equilibrio personal.
- Conoce las alternativas disponibles. Si es la primera vez que visitas un spa en particular, lo más recomendable es conocer todas las opciones disponibles. Habrá lugares que, con el propósito de que asistas, te induzcan a tomar cualquier tratamiento sin realmente saber si es el adecuado para ti. Asesórate siempre con expertos, sin prisa de por medio.
- Determina cuál es el mejor tratamiento para ti. Desde masajes relajantes -algunos enfocados en ciertas partes del cuerpo- hasta circuitos de hidroterapia y sesiones de aromaterapia; el mosaico de opciones es amplio para disfrutar al máximo tu día de spa. Cuestiona, pregunta por cada uno de ellos y resuelve tus dudas, solo así podrás elegir el tratamiento adecuado.
- Acude siempre con los expertos. Acudir a un lugar reconocido siempre será un acierto. En estos lugares te ayudarán a determinar el mejor tratamiento a elegir, y suelen contar con clínicas médicas que, con base en el llenado de un cuestionario, te ofrecerán solo lo indicado para ti. En el cuestionario procura indicar tus antecedentes médicos, ya que muchos de los masajes no son recomendados para personas que hayan tenido lesiones o enfermedades, como el cáncer.
- No ingieras alimentos antes de tu cita. Recordemos que los terapeutas trabajan varias áreas del cuerpo; ponen presión a partes que resultarán sensibles para el cliente, por lo que se recomienda no ingerir alimentos por lo menos con una hora y media de anticipación al tratamiento. De igual forma, queda estrictamente prohibido el consumo de alcohol.
- Despreocúpate de la vestimenta. En muchos spas te proporcionan aditamentos especiales para poder aplicar la técnica del drapeo, que consiste en envolver al cliente con toallas para manejar su cuerpo correctamente. Si no te sientes cómodo al estar completamente desnudo, siempre habrá ropa interior desechable disponible para tu comodidad. Considera que no debes portar tu ropa interior o un traje de baño; ello porque podrían complicar el trabajo del terapeuta.
- Tómate tu tiempo. Desde 30 minutos a una hora, incluso de 90 minutos, cada tratamiento posee duraciones distintas dependiendo del grado y complejidad del mismo, por lo que si tienes poco tiempo considéralo antes de elegir tu tratamiento. De igual forma, si tienes tiempo de sobra, considera el tomar más de dos tratamientos en una sola sesión para tener una mejor experiencia.
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